Nuevo Proceso Productivo: Jabones

Producto: Jabones perfumados

Diseño del Producto
Nuestros jabones tienen un aroma delicado y una consistencia adecuada, lo cual cumple con la necesidad para lo que fueron creados. Su valor es accesiblee y acorde al producto realizado.
Su durabilidad depende de la frecuencia con la que se los

utiliza.

Diseño del Proceso del Producto
Materiales necesarios:
Recipiente de barro, metal o cristal.
Cuchara o palo de madera.

Caja de madera.
250 mL de aceite.
250 mL de agua.
42 g de soda cáustica.

Procedimiento:
Echar en un recipiente, la soda cáustica y añadir el agua con mucho cuidado.No tocar en ningún momento con la mano la soda cáustica, porque puede quemar la piel. Al preparar esta disolución se observará que se desprende calor, este calor es necesario para que se produzca la reacción.
Añadir, poco a poco, el aceite removiendo continuamente, durante al menos una hora. Cuando aparezca una espesa pasta blanquecina se habra conseguido el objetivo. Si se desea que el jabón salga más blanco o de color puede añadirse un producto blanqueante o colorante, como un chorrito de añil; para que huela bien se puede añadir alguna esencia (limón, fresa).
A veces ocurre que por mucho que se remueva, la mezcla está siempre líquida, el jabón se ha “cortado”. No hay que tirarlo, se debe pasar la mezcla a una cacerola y calentar en el fuego de la cocina. Removiendo de nuevo aparecerá al fin el jabón.
Echar la pasta obtenida en una caja de madera para que vaya escurriendo el líquido sobrante. Al cabo de uno o dos días puede cortarse en trozos con un cuchillo. Y ya está listo para usar.
NO OLVIDAR: lavar las manos, el cabello, la ropa, los suelos, etc.

Se observará que el jabón que se ha conseguido es muy suave al tacto, debido a que lleva glicerina que se obtiene como subproducto de la reacción.
Si se desea más cantidad puede utilizarse, por ejemplo, las siguientes proporciones: 3 Litros de aceite, 3 litros de agua, ½ kg de sosa cáustica.